PREFACIO
El avance tecnológico y la innovación nos rodean cotidianamente de una forma que resulta imposible ignorar. Representan dos de las mayores fuerzas que impulsan el dinamismo social, el crecimiento económico y los avances en la productividad propios de la vida contemporánea. Esta realidad contrasta con lo que es ampliamente percibido como el rezago tecnológico de América Latina y el Caribe (ALC). En cualquier indicador que se mire, —por ejemplo producción de patentes, inversión en investigación y desarrollo, involucramiento del sector privado en prácticas innovadoras, disponibilidad de científicos e investigadores, liderazgo en disciplinas científicas, generación de
innovaciones disruptivas para el mercado mundial, entre otros campos— la región parece relativamente fuera del mapa a nivel mundial.
https://drive.google.com/open?id=0B_xVvYaXZmUpMllLZnBCcTVZd00
El avance tecnológico y la innovación nos rodean cotidianamente de una forma que resulta imposible ignorar. Representan dos de las mayores fuerzas que impulsan el dinamismo social, el crecimiento económico y los avances en la productividad propios de la vida contemporánea. Esta realidad contrasta con lo que es ampliamente percibido como el rezago tecnológico de América Latina y el Caribe (ALC). En cualquier indicador que se mire, —por ejemplo producción de patentes, inversión en investigación y desarrollo, involucramiento del sector privado en prácticas innovadoras, disponibilidad de científicos e investigadores, liderazgo en disciplinas científicas, generación de
innovaciones disruptivas para el mercado mundial, entre otros campos— la región parece relativamente fuera del mapa a nivel mundial.
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